Las puestas de sol en la Strada Alpina son un espectáculo realmente fascinante. Incluso cuando conduzco a toda velocidad en un Panoz Esperante GTR-1 recién estrenado, sin tener mucho tiempo para detenerme y disfrutar de los detalles, voy alternando entre los impresionantes paisajes naturales y los entornos urbanos a 250 kilómetros por hora, sabiendo que no siempre se puede captar todo a la perfección.
Girar me dejaría fuera de la carrera. Al final, GRID Legends es mucho más que solo conducción, destreza y velocidad: es una verdadera montaña rusa de emociones.
Recorro a toda velocidad el impresionante paisaje italiano en mi nuevo superdeportivo —que, por cierto, recuerda un poco al Batimóvil—, intentando mantener la calma y evitar frenar demasiado.
Aunque tengo algo de ventaja sobre mi competidora, Lara Carvalho (interpretada por Nicole Castillo-Mavromatis), esos tres segundos de ventaja no son suficientes para relajarme, porque sé que no dudará en aprovechar cualquier oportunidad para adelantarme y tomar el liderazgo.
En el modo Eliminator, el objetivo es ser el último auto en pie, y ahora solo quedamos nosotros dos. El cronómetro no da tregua y, como puedes ver justo debajo, Carvalho tampoco.
A estas alturas del juego, ya todos lo sabemos: chocar en GRID es algo habitual. El propio diseño del juego te incita constantemente a arriesgar, pero lo importante es hacerlo en el momento adecuado.
Con los ajustes correctos, puedes adaptar los controles para disfrutar de una experiencia arcade al volante o con el mando, como nunca antes (Codemasters sigue brillando en ambos casos). Sin embargo, cuando la sensación de velocidad es tan abrumadora, te preguntas si realmente vale la pena arriesgarse.
Es un movimiento arriesgado, y las recompensas son igual de altas. Por eso, no puedo evitar preocuparme por lo que mi oponente está planeando.
Una de las novedades más atractivas de esta nueva entrega de la saga es su sistema Nemesis, una especie de rivalidad que surge naturalmente a medida que competimos, y que afecta el comportamiento de nuestros oponentes.
Este sistema hace que los rivales se vuelvan más agresivos y competitivos, añadiendo una capa de riesgo que encaja perfectamente en la fórmula de Codemasters. Ahora, las victorias offline tienen un toque de gloria adicional.
Porque, como mencioné antes, no estoy compitiendo solo contra un coche, sino contra su conductor. Un oponente que, al igual que yo, está dispuesto a hacer lo que sea para evitar ser descalificado en esta etapa final tan espectacular.
Lo más interesante de GRID Legends, sin embargo, es su multijugador. En la próxima carrera no solo competiré contra él y otros rivales dentro del juego, sino que cualquier jugador podrá unirse y participar en mi partida en tiempo real. Esta característica hace que la experiencia de Codemasters sea aún más caótica, intensa y, sobre todo, divertida.
GRID Legends: pura emoción al volante con el toque maestro de Codemasters
Codemasters tiene un talento único para transmitir la pasión por los deportes de motor, capturando a la vez a un público masivo y a los jugadores que buscan algo más allá del simple entretenimiento.
Este es un desafío complicado, pero GRID Legends lo supera con creces. Ya sea que busques contenido offline que te mantenga cautivado durante meses, o una experiencia más social y competitiva, el nuevo título de Codemasters lo tiene todo, cumpliendo con ambas expectativas.
El juego se basa en lo aprendido de entregas anteriores, pero va más allá al ofrecer no solo un apartado técnico impecable que se adapta perfectamente a las consolas de nueva generación, sino también con ideas frescas que enriquecen la experiencia.
Como juego de conducción, GRID Legends ofrece exactamente lo que buscas en cualquier momento: ya sea que quieras una carrera rápida, desafíos de deriva, o pruebas de resistencia con vehículos clásicos o de gran tamaño.
Además, el juego introduce una disciplina única en la que todas las clases de coches compiten en el mismo circuito, lo que añade un caos y una emoción extra a cada carrera, haciendo que las victorias sean aún más intensas.
A nivel visual, GRID Legends se adapta perfectamente tanto a los sistemas de generaciones anteriores como a los de nueva generación. Sin embargo, uno de los mayores aciertos del juego radica en la forma en que nos permite personalizar la experiencia, ajustando no solo los controles, sino también toda la dinámica del juego para adaptarse a nuestro estilo.
Además de contar con cinco perfiles muy distintos, GRID Legends nos permite ajustar una amplia variedad de parámetros. Podemos decidir si queremos que el daño sea solo estético o si también afectará el rendimiento del vehículo (incluso es posible habilitar daños en el terminal), gestionar las ayudas para el control y, por supuesto, activar los Flashbacks, esa función tan útil que nos permite rebobinar y corregir nuestros errores.
Sin embargo, lo más innovador dentro de la experiencia offline es el sistema Némesis. Aunque siempre habrá rivalidad en las pistas, nuestro comportamiento durante las carreras y la forma en que interactuamos con otros pilotos marcará una diferencia crucial.
Este sistema hace que nuestros rivales se vuelvan más agresivos y estén dispuestos a dificultarnos la carrera. La enemistad con ellos se señala claramente en pantalla, lo que se traduce en más colisiones, errores al tomar curvas y, por supuesto, un mayor deseo de adelantar, lo que añade aún más intensidad y emoción a cada partida.
Aunque los dos principales atractivos de GRID Legends son el modo multijugador y el nuevo modo historia (del cual hablaremos más adelante), esto no significa que el juego carezca de contenido para un solo jugador.
- Desde el inicio, el modo carrera ofrece una serie de circuitos y eventos desafiantes que podemos completar a nuestro propio ritmo. Lo mejor de todo es que el sistema de progresión nos permite saltar entre distintas disciplinas mientras desbloqueamos continuamente nuevos y mejores vehículos.
- Además, el modo Create Career nos otorga la libertad de crear eventos y competiciones sobre la marcha. Podemos elegir entre las ocho disciplinas disponibles (Carrera, Deriva, Eléctrico, Eliminador, Duelo, Multiclase, Contrarreloj y Prueba de Tiempo), seleccionar los vehículos que deseamos usar, decidir el lugar y las condiciones de la competencia, y luego lanzarnos a la carrera. A pesar de la enorme cantidad de opciones, el proceso de selección nunca resulta tedioso, manteniendo todo fluido y accesible.
Por supuesto, la experiencia de juego de GRID Legends no se limita solo a ofrecer emoción; también tiene una serie de detalles que, aunque están claramente influenciados por el legado de Codemasters y sus últimos títulos, como DIRT o la saga F1, son elementos que no deben pasarse por alto.
Uno de estos detalles es el impresionante nivel de realismo en los vehículos, tanto por fuera como por dentro. Algunos paneles y volantes incluso nos muestran información en español, lo que añade una capa de inmersión. Además, la localización de las voces y los textos está perfectamente lograda, lo que hace que la experiencia sea aún más envolvente.
En cuanto a los circuitos, GRID Legends se distingue por su enfoque en la variedad, no solo en los entornos y las condiciones meteorológicas, sino también en el diseño de las pistas. Aunque no veremos lluvias repentinas, ya que la iluminación y las condiciones meteorológicas están preestablecidas antes de la carrera, los escenarios son increíblemente detallados.
Estos ofrecen una jugabilidad dinámica, perfecta para manejar tanto camiones pesados como monoplazas ultraligeros, y a veces incluso ambos pueden compartir la misma pista, lo que agrega una capa extra de complejidad y diversión.
¿Qué tan impresionante se ve el resultado? Pues bien, todas las imágenes que verás en este análisis fueron creadas específicamente para la ocasión, lo que le da un mérito extra al juego y, por supuesto, a nosotros. Esto se debe a que GRID Legends no cuenta con un modo fotográfico, lo cual es una lástima teniendo en cuenta el nivel de detalle y acabado de los vehículos.
Hablando de calidad visual, la versión de GRID Legends que hemos usado para este análisis, en Xbox Series X, ofrece opciones de configuración HDR y hasta 120Hz, lo que permite a quienes desean sacar el máximo provecho de su televisor disfrutar de carreras y paisajes espectaculares. Sin embargo, el precio a pagar en ocasiones es quedarte deslumbrado por la intensa luz del sol o por la lluvia en el asfalto, lo que puede dificultar la visibilidad en algunos momentos.
Driven to Glory: un modo historia adaptado a GRID
Driven to Glory no es solo la adición más destacada de GRID Legends; es la culminación de todo lo que Codemasters ha aprendido sobre cómo crear una experiencia de conducción para un solo jugador que te atrape desde el primer momento.
A diferencia de otros juegos de motor que apuestan por campañas más tradicionales, Driven to Glory se presenta como un modo historia producido al estilo de una serie de televisión. De hecho, se rodó con actores reales y utilizando la misma producción de alta calidad que series como The Mandalorian, lo que le da una sensación de inmersión y narrativa cinematográfica que lo hace aún más único dentro del género.
La premisa de Driven to Glory es simple, pero no por ello menos intrigante. GRID Legends nos presenta una historia de 36 capítulos en los que tomamos el control de Número 22, un piloto emergente que, tras una serie de eventos fortuitos, se ve con la oportunidad de brillar en la prestigiosa competición GRID World Series. ¿Alguna excusa para participar en eventos programados? Pues, en realidad, Driven to Glory va mucho más allá de eso.
Aunque el piloto Número 22 es nuestro avatar en el juego (nunca se quita el casco), Driven to Glory sigue un formato de falso documental, similar a series como The Office o Modern Family. A través de esta narrativa, se desarrolla una historia de fondo que introduce personajes complejos, incluidos villanos y situaciones que fomentan la creación de lazos emocionales tanto con nuestro equipo como con nuestros rivales.
- Algunos miembros del cuerpo técnico nos hablarán durante las carreras, ofreciendo consejos a través del comunicador, lo que no solo enriquece la historia, sino que también puede darnos algunos trucos útiles.
- Otros, los pilotos, necesitarán nuestra ayuda, o utilizarán el sistema Némesis para generar colisiones y choques violentos, volviéndose cada vez más agresivos según lo exijan las circunstancias. Este sistema de rivalidades añade un nivel de complejidad emocional y estratégica que convierte cada carrera en algo personal.
Aunque en el desarrollo de la historia de Driven to Glory nuestra principal tarea es cumplir con objetivos preestablecidos durante las carreras —como mantener una posición determinada o adelantar a un rival—, es el elenco de personajes el que realmente hace que el transcurso de la trama sea cautivador.
Estos personajes logran mantener nuestra atención, creando motivaciones genuinas para el jugador. Desde nuestro fichaje por el equipo de Séneca hasta los momentos más delicados de la trama, Driven to Glory evita caer en la rutina o en la sensación de simplemente superar una serie de carreras con condiciones fijas. Cada evento está lleno de giros emocionales que enriquecen la experiencia.
Uno de los mayores aciertos de Driven to Glory es su banda sonora, que sabe captar la emoción de cada momento y adaptarse perfectamente a nuestra actuación. No solo reacciona cuando chocamos o impactamos con otro vehículo, sino que también gana ritmo, matices y nuevos instrumentos cuando estamos adelantando o luchando por las primeras posiciones. De esta manera, la música se convierte en una extensión de la acción, transmitiendo al jugador la intensidad de cada circunstancia y amplificando la tensión de la competición.
¿Y qué sucede si fallamos y no cumplimos los objetivos? Bueno, dado que podemos ajustar la dificultad y contar con la opción de rebobinar, es poco probable que nos quedemos atascados. Sin embargo, si eso ocurre, lo más probable es que tengamos que reiniciar la última carrera. Driven to Glory sigue una historia completamente lineal, sin bifurcaciones ni tramas secundarias. Pero, en realidad, no las necesita para ser efectiva.
Driven to Glory no es un simple modo de relleno ni una experiencia limitada como El Camino en FIFA. Aunque su interacción es algo más reducida que en otros títulos, ofrece una forma sensacional de adentrarnos en el juego, desbloquear contenido y enfrentarnos a todas las disciplinas, tipos de vehículos, pistas y condiciones que GRID tiene para ofrecer. Aunque se puede completar en unas pocas tardes, cumple una función crucial: servir como trampolín para el otro gran objetivo del juego: el modo multijugador.
Este enfoque lineal, lejos de restarle valor, permite que los jugadores se centren en la acción y la competencia mientras progresan y se preparan para el desafío más grande: enfrentarse a otros pilotos en el competitivo mundo online.
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